viernes, mayo 16, 2008

No soy antimatrimonio

Mucha gente puede pensar que estoy en contra del matrimonio, pues déjenme aclarar que eso no es así.

Esa es sólo una mala interpretación, yo estoy a favor de tener una vida rica aparte de la que compartimos con nuestra pareja.

Muchísimas mujeres construyen su vida en torno a una relación y cuando ésta termina, su vida queda absolutamente vacía. YO ESTOY EN CONTRA DE ESO.

Es importante quererse, tener una autoestima fuerte, no valorarse según la escala del pololo, marido o enamorado potencial, si no conocerse, aceptarse y amarse.

Eso no es gratis, hay que trabajarlo introspectivamente, reflexionar, cambiar la mirada crítica y volverla hacia lo maravilloso que hay en cada una.

¿Y si no encuentro nada maravilloso? Ah, es tiempo de trabajar por fuera, entonces, potenciar todos los aspectos que me intere destacar: ser generosa, tener iniciativa, empezar actividades nuevas, perseguir los sueños individuales olvidados y, por qué no, también preocuparse de lo más banal: cambiar de peinado, pintarse las uñas, ir al gimnasio, en resumen, hacerse cariño.
Las relaciones amorosas son UNA PARTE de la vida de una mujer y NO EL PILAR de ella.

Muchos pueden decir que exagerando, pero según mis obsevaciones, las mujeres tenemos una predisposición genética a ser culposas y a aferrarnos al amor de pareja como si no existiera nada más importante en la vida, lo que muchas veces se ve reforzado por el temor a que la sociedad nos tilde de "mujeres solas" (la separada, la solterona y otros epítetos por el estilo).

Todo eso es nocivo para el desarrollo personal y tarde o temprano redunda en una crisis de proporciones gatillada por cualquier acontecimiento importante como la llegada de los cuarenta o una separación o que los hijos se vayan y me quede sola, etc.

Por otra parte, si me preguntan si estoy preocupada por el tema de casarme o no, respondo sinceramente que me importa un rábano. No porque esté en contra del matrimonio y jure de guata que jamás me casaré en la vida. Sino porque realmente para mí no es un tema central en mi vida, como tener una buena salud, una carrera interesante o una familia que me quiere.

Espero que haya quedado claro, ahora ¡a trabajar en nosotras mismas!