miércoles, octubre 22, 2008

¡Qué susto!!!

Las citas a ciegas pueden ser una pésima idea. He tenido varias (mis amigos siempre tienen a alguien soltero que presentarme) y algunas han sido desastrosas, como cuando salí con un tipo que compró entradas para el cine sin preguntarme y ¡yo ya había visto la película! Me la tuve que repetir y ni siquiera era tan buena.

Otras han sido increíbles, lo he pasado la raja y he ganado amigos duraderos. Pero ninguna ha resultado en amor fulminante, hasta el momento.

Resumen: es recomendable ir a este tipo de salidas sin muchas expectativas y mucha disposición a aperrar.

No todo es diversión y glamour en la vida de una soltera.

martes, octubre 21, 2008

No hay vuelta qué darle

Definitivamente la vida moderna no tiene nada de simple. Una vez alguien se quejaba de que tenía tantas opciones que no sabía cuál escoger, yo le dije: "es que el número infinito de alternativas es tan nocivo como la falta de ellas".

Nuestras madres no tenían muchas alternativas, eso ahogaba a algunas de ellas, pero por lo menos sabían para dónde iba su vida. Hoy en día uno se plantea "¿cómo me voy a casar/tener hijos sin antes hacer tal cosa?" (llámese viajar por el mundo, triunfar profesionalmente, encontrar el centro espiritual or whatever) y va postergando las decisiones eternamente.

Tal como los hombres tienen miedo al compromiso, ahora las mujeres nos hemos contagiado de este mismo mal.

Por algo la encuesta CASEN arrojó que hay cada vez menos casados, nuestro temor al fracaso nos congela, nos impide intentarlo.

El punto es que tal vez sí vale la pena dejar de lado la carrera o lo que sea, para tener una familia, quién sabe. Lo importante es tener claras las razones por las que uno escoge una alternativa o la otra.

martes, octubre 14, 2008

Lo complicado de las relaciones

Estoy leyendo un libro que me regalaron para mi cumple, se llama ¿Por qué chocan Martes y Venus? y el autor es John Gray, el mismo de "Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus" que fue muy famoso en los noventa.

La cosa es que recién estoy leyendo la introducción y pucha que le encuentro razón a este gallo. Habla de que uno está tan ocupado en su vida laboral o lo que sea, que no se da tiempo para mirarse para adentro y dedicarse a una relación amorosa.

Lo cual creo que también se aplica a la gente soltera. Uno debe tener SIEMPRE una relación amorosa con uno mismo, SIEMPRE.

Quererse, cuidarse, preocuparse por su bienestar antes que de cualquier otra cosa, dejar todo de lado para preguntarse qué necesita y si lo está consiguiendo, no sólo para su cumpleaños o en la noche de año nuevo, que es lo típico.

No se trata de ser self-centered (¡Que todos los dioses me libren! Qué triste es esa gente que cree que es el centro del Universo) sino de tener una relación sana y reconciliada con el ser con el que convivimos todos los días: uno mismo.

Una vez aclarado este punto, procedo a seguir explicando lo del libro. La cosa es que a veces uno se deja llevar, no más. Hay tanto que hacer en la pega, que no hay tiempo para nada más y aunque queramos al otro (en este caso, uno) no tenemos tiempo ni de hablarle. Puede parecer exagerado, pero pensándolo bien, es verdad. ¿Cuándo fue la última vez que me pregunté a mí misma hacia dónde va mi vida, si soy feliz o qué necesito para serlo? Pucha, hace harto rato, ya.

En fin, recién estoy empezando el libro, pero este planteamiento ya es apoteósico. Decirle al jefe "no me puedo quedar hoy" es todo un desafío y sobre todo si la razón es que necesito dedicarme tiempo a mí misma...

lunes, octubre 06, 2008

I survived, yeah!



No estaba equivocada, efectivamente todo el mundo opinaba que tenía que ir a recoger el ramo de la novia. Por suerte nadie fue demasiado insistente, creo que ya perdieron la esperanza conmigo.

La bendita modernidad me salvó de pasar toda la noche sentada mientras las parejas se deslizaban por la pista de baile. Mis tías, primas y mamá hicieron un círculo de baile, invitando ocasionalmente a algún hombre.

En fin, sobreviví y sobreviviré a muchos más, espero...

sábado, octubre 04, 2008

34 años de soltería

La próxima semana cumplo 34 años de soltería y hoy voy al matrimonio de una prima en segundo grado que, obviamente es como una década menor que yo, lo cual no es un problema para mí en lo absoluto, pero nunca faltan las viejas desubicadas que echan a andar sus mentes ociosas, comparan y sacan conclusiones insulsas.

Espero que nadie me obligue a ir a buscar el ramo, porque no hay nada más incómodo en la Tierra que estar entre todas las desesperadas que te empujan, pisan y pegan codazos, como si casarse fuera la meta de sus pobres vidas.

Por otra parte, voy con mi mamá, creo que no puede haber "pernura" peor.

Sinceramente no me entusiasma mucho la idea. En fin, sobreviviré, ya lo he hecho antes.