miércoles, abril 21, 2010

¿Campanas de boda?


Bueno, resulta que hace unas semanas el gringo y yo empezamos a ver departamento para irnos a vivir juntos y después casarnos, tener hijos y todo lo demás. Ha sido difícil, porque no hemos encontrado nada que nos guste, pero no perdemos la esperanza, eventualmente aparecerá el lugar de nuestros sueños, tal como apareció el hombre de mis sueños en mi vida.

Sí, es verdad, nadie me ha pedido matrimonio todavía, pero el gringo dice que eso podría pasar luego, así es que le vamos a creer. Además, soñar no cuesta nada y, si no pasa, no moriré sino que seguiré tan campante con mi vida de soltera como hasta ahora.

En fin, claramente los preparativos del matri me van a tocar a mí, porque el gringo tiene unos horarios de trabajo extensos e imprevisibles. Igual me encanta la idea de organizar la fiesta y ya hemos conversado de ello.

No queremos una ceremonia tradicional. De partida, como yo no creo en Dios, no nos vamos a casar por la iglesia, por lo que un oficial del registro civil en algún lugar que haga las veces de centro de eventos será lo indicado.

Lo mejor de todo es que el gringo y su familia son súper sencillos, así es que no tendrán objeciones a mis excentricidades, mientras que la mía va a poner el grito en el cielo por todo, pero me los bancaré solita y haremos lo que nosotros dos queramos y punto.

La entrada de la novia al son de la marcha nupcial está enferma de trillada y ya no tiene ninguna gracia. Me encantaría que pusieran una versión orquestada de Nothing Else Matters de Metallica o la introducción de November Rain de Guns n' Roses.

El gringo tiene clarísimo que no va a bailar el vals de los novios, lo odia y a mí también me revienta. Los pobres recién casados tienen que hacer el ridículo frente a sus invitados dando saltitos al son de una música que no está en su repertorio habitual (a menos que sean músicos clásicos) y deseando con todas sus fuerzas que termine pronto. Para evitar todo eso, lo mejor será una balada rock. He pensado en varias, pero no he dado en el clavo aún. Seguiré buscando.


Por supuesto que nos encantaría tener una banda de rock en vivo, pero eso está mucho más allá de nuestro presupuesto, a menos que sean amigos y nos hagan un muy buen precio. Veremos, pero sería lo ideal.

El vestido es todo un capítulo aparte. Obviamente, no me voy a casar vestida entera de blanco, sería una desfachatez después de haber convivido con el novio. Me gustaría que mi vestido tuviese detalles en gris, plata o negro, o que fuera de color gris perla o champagne. Me cargan los vestidos con corsé porque hacen que hasta a la más flaca se le vea el rollo del sostén que es horrendo y tampoco soporto los de pollera con armazón que hacen que la novia parezca repollo en flor, lo más decente es un corte recto sin ningún volumen excesivo. Como seguramente ya voy a tener puesto mi marcapasos, deberá ser algo con cuello alto y manga larga. Imagino que algo tan específico debe ser difícil de conseguir hecho, así es que voy a tener que conseguirme una costurera hábil y barata, como mi hermana que se mandó a hacer su vestido con un modisto de Providencia y le quedó precioso.

Me gustaría algo como esto, o esto y lo otro es algo mucho menos pomposo como esto, que creo será finalmente mi opción. No tengo ninguna gana de parecer muñequita de torta para desilusión de las abuelas y las madres.

No pienso parecer princesita de Disney con una corona de plástico, sin ánimo de ofender a quienes las usan, creo que un semitomado simple como este es mucho más bonito y sobrio (se puede encontrar en google como "half up"). Y estoy dudando seriamente si ponerme o no velo, francamente lo encuentro rancio y símbolo del "establishment", pero puede que a último minuto me convenza, quién sabe.
El gringo me decía que lo más práctico era que él arrendara un smoking ¡¿Qué?! O sea, para mí eso de disfrazarse para el matrimonio es lejos lo peor. Le propuse comprarse un buen terno que pueda usar para las ocasiones especiales y punto. Él estuvo totalmente de acuerdo.

Y, por último, ya sabemos exactamente dónde queremos ir de luna de miel: a Europa del Este ¡Muero por conocer Praga!

En fin, tenemos más de un año para planear todo, porque no hay apuro. Seguiré con el tema más adelante. Nos leemos.