Pasé el Año Nuevo con la familia del gringo y en la madrugada nos fuimos a dormir al departamento nuevo. Como no teníamos cortinas, pusimos diarios y cartones de los veladores. Con nuestras "cartinas" nuevas, nos pusimos a dormir muy felices, hasta que en la madrugada se cayeron sobre la vikinguesca humanidad del gringo. Yo apenas reaccioné y pregunté qué pasaba, él pasó rabia y arregló todo, pero al día siguiente nos reímos mucho.
Esa misma noche, el gringo filmó un mini video del departamento casi vacío y de lo poco que teníamos en ese momento, fue muy gracioso para nosotros. Ahora por lo menos tenemos un refrigerador prestado y una mesa con tres sillas también prestadas (la mesa y las sillas). Los dormitorios chicos siguen desocupados.
Mi hermana me va a regalar un futón cama que va a reemplazar por uno nuevo en febrero, así es que el amoblado va a ir tomando forma de a poco. Paciencia.
Por suerte, no estamos apurados por cambiarnos y tenemos tiempo para ir comprando de a poco lo demás. Lo único que realmente necesitamos es instalar las cortinas y esperamos poder hacerlo este fin de semana.
Todo el ajetreo de la Navidad, el Año Nuevo y el Departamento Nuevo me tiene agotada y me encantaría tener un fin de semana tranquilo, pero ni esperanzas, tengo un matrimonio. Como dice el dicho: "descansaré cuando me muera".