Anoche mi mamá al ver que en Facebook tenía amigos de mi época chuquicamatina, me pidió que le mencionara a todos para ver si se acordaba de algunos.
A medida que le fui diciendo nombres me preguntaba "¿Y qué es de ella? ¿se casó?", pero sólo con las mujeres ¡plop!
Realmente me dio mucha pena que lo más importante fuera saber el estado civil de las mujeres. Y lo más triste es que muchísima gente se preocupa de lo mismo, ¡creen que si una mujer no está casada después de los 30 es un fracaso!
Estoy aburrida de repetirlo, pero veo que la gente sigue teniendo las mismas ideas añejas, por lo tanto lo reafirmo: el matrimonio en sí mismo no es un triunfo ni un logro, es una circunstancia de la vida, que puede traer felicidad o desdicha o ambas mezcladas. Además una mujer soltera después de alcanzar la treintena no es una fracasada ni una amargada ni una solterona. Punto.
¿Acaso no es importante saber si una persona estudió, si trabaja, si le gusta lo que hace, etc.? ¿por qué todo se mide en función del matrimonio?
Antiguamente había un dicho que decía: "cabello largo, ideas cortas", yo lo cambiaría por "prejuicios largos, ideas cortas" o "machismo largo, ideas cortas".
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