miércoles, enero 21, 2009

El Gringo

Bueno, empecé el año pololeando con el gringo, lo que ha traído consigo cambios sustanciales en mi día a día.

Me he dado cuenta de que un extraño fenómeno invade mi vida: su presencia se hace notar en aspectos tan importantes como planificación de las vacaciones, los viajes, los jueves y los sábado, hasta leseras como la elección de mis zapatos a la hora de comprarlos (la que se ve influenciada por su altura y mi pequeñez, i.e. ya no compro tacos bajos ni nada que me haga ver enana a su lado, no después de la talla del Morro de Arica).



Me da terror mimetizarme y enfrascarme en una relación en la que las parejas llegan a ser como hermanos mellizos.

Hay ciertas cosas en las que NO puedo transar:

- no creo en Dios ni nada que se le parezca, puedo asistir a misas, matrimonios, servicios fúnebres y bautizos católicos o judíos o de cualquir otra religión con respeto y recogimiento, pero para mí siempre serán palabras vacías, no podría convertirme a ninguna religión por amor, absolutamente descartado,

- me carga el fútbol y jamás podría pasar todos los fines de semana pegada a la TV viendo partidos eternos (me permito sí ver jugar a la selección chilena con amigos y cerveza),

- me encanta el cinearte y necesito ver películas llamadas independientes de vez en cuando, pero no me molesta ver Hollywood cada cierto tiempo y compartirlo con mi amado, pero por favor no me pidan ver "Rambo Mil" o films que exalten la violencia gratuita que no sean de Tarantino o algún otro maestro del séptimo arte, no va conmigo,

- no concibo la vida sin viajar, si alguien no me quiere acompañar en eso, mala cueva dijo el conejo y se escondió en otro hoyo, encontraré a alguien que me siga en esa (una amiga o familiar, puede ser), no por eso voy a cortar una relación,

- no me parece deseable que traten de cambiar mi forma de ser sólo por gusto de la otra persona, si existen razones fundamentadas para realizar modificaciones conductuales en mí no tengo problemas en llevarlas a cabo, como por ejemplo si algo que yo haga afecte negativamente a los demás o a mí misma.

Por mi parte soy muy tolerante, no me interesa cambiar a las personas en su esencia, si no hablan francés, les cargan las "películas pasadas a caca" o no pueden soportar horas en un avión o bus, es completamente comprensible y no voy a entrar en juegos manipulatorios que me parecen moralmente cuestionables para que se conviertan en mis clones. Cada uno se buscará sus compañeros respectivos para las actividades que no sean compartidas y punto.

Con o sin pololo, sigo siendo yo... y quien crea lo contrario está profundamente equivocado ¿o no?

Generalmente me imbuyo en los intereses del otro y eso es lo que permite que rescate cosas y me enriquezca con mis relaciones pasadas, lo que no quiere decir por ejemplo que al escuchar Metallica con el Gringo me convierta en la fan número uno de ese grupo y si rompiéramos esa música me parecería basura.

Pero me parece enriquecedor (valga la redundancia) para ambos compartir visiones de mundo opuestas, tanto como el intercambio de puntos de vista de las cosas en común que se tengan.

2 comentarios:

julio dijo...

aunque me cargan, siempre leo estas historias de parejas y los decalagos que postulan. me detuve en el tema cine: por qué la violencia de tarantino es mejor que la del cine comercial? siendo que tarantino es tan comercial como cualquiera, basta con ver el bodrio de kill bill para darse cuenta.

eso del cine arte me llama la atencion: por qué rotularlo? es cine al fin y al cabo, al igual que el comercial. ambos cumplen sus cometidos, que es entretener o sacar alguna relfexion o presentar una innovacion en la direccion -que casi nunca lo logran.

planteo esto porque soy un detractor del rotulo del cine. hay pelis que nos gustan y otras que no. pero bueno o malo... es reñlativo.

y lo de comprartir... de eso se trata vivir, creo...

y si, las pelis se pasan a caca. aunque mas que las pelis, creo que los que se pasan a aca son los sujetos que las ven xD

saludos. me entretiene este blog

Diers Eve dijo...

Porque por lo menos Tarantino es menos predecible que "Locademia de Policía 5". Yo también encuentro que etiquetar las películas puede ser útil cuando el título no te dice absolutamente nada y no te quieres ensartar con algo absolutamente indigerible como el típico cine gringo que exalta sus valores patrióticos a morir (it makes me sick :P).
Gracias por leer el blog y no olvides hacer clic en los anuncios de Google, jejeje...