domingo, septiembre 28, 2008

minúscula reflexión

la soltería es un estado mental, más que un estado civil...

la independencia psicológica es una elección, una herramienta que ayuda a pararse firmemente en los dos pies sea cual sea la compañía o ausencia de ella

eso

viernes, septiembre 26, 2008

Viajar

Una de las cosas que más me gusta de la soltería es la posibilidad de viajar donde quiera y cuando se me pegue mi regalada gana.

No sé por qué me gusta tanto viajar, pero creo que es el único momento de mi vida en que me siento realmente viva y me parece que todo ha valido la pena.

Recorrer, conocer, conversar con personas de otras partes, en otros idiomas, con otros acentos, conocer sus penurias, ser partícipe de sus alegrías (como cuando estaba en Sudáfrica y anunciaron que ese sería la próxima sede del mundial de fútbol).

No importa si es sola, con amigas, amigos, familiares... Da lo mismo, siempre lo paso increíble.

Me pican los pies por trotar el mundo entero ¿y a ti?

domingo, septiembre 07, 2008

Mis amigas

Lo mejor en la vida son las amigas. Anoche me apoyaron, brindaron por esta nueva etapa en mi vida y me consolaron. Gracias, muchas gracias.

Dijeron una frase muy cierta: "Estar soltera te permite estar abierta a todas las posibilidades". Si uno no ha encontrado al amor de su vida ¿para qué estar en una relación? La persona ideal puede existir pero la descartas por estar en pareja.

Amo la sabiduría popular, es la que a uno más le ayuda en los momentos difíciles.

Mi vida vuelve a ser como la de Bridget Jones o la primera temporada de Sex and The City.

sábado, septiembre 06, 2008

Well, single again

Es una pena que no haya resultado, lo pasábamos bien, pero bueno, cariño no es amor.

Ahora podré disfrutar de las ventajas de ser soltera e independiente nuevamente.

Siempre algo se gana y algo se pierde... Lo bueno fácil viene y fácil se va, lo importante es ser feliz solo o acompañado.

En realidad, simpre fui soltera pero no sola. Ahora soy las dos cosas...

viernes, septiembre 05, 2008

¡Uf, me salvé!

Este fin de semana estuve a punto de asistir a otro matrimonio. Resulta que iba a acompañar a mi mamá y finalmente alguien se enfermó y no fuimos.

Un evento de esta naturaleza, para una mujer soltera en sus 30s es muy incómodo. Ya lo viví cuando se casó mi primo chico

Además, ¿hay algo más perno que ir a un matri con la progenitora? ¡Atroz! Bueno, no es que no tenga con quien ir, pero no puedo ir con él porque la invitada no soy yo, sino mi mamá.

Una vez lo hice, estuve en un matrimonio como acompañante de mi mamá y fue tan terrible, que ni siquiera me quedé al cocktail, me fui a pata a la casa con tacos altos, vestido de fiesta y todo. Me sentí como cucaracha aplastada. Todos eran, o mucho mayores, o mucho menores y, para colmo de males, no conocía a nadie más que a mi mamá, ja, ja, ja, fue lo peor.

En fin, esta vez me salvé, quién sabe por cuanto tiempo, eso sí.