miércoles, marzo 25, 2009

Porque ya es tiempo



No hay nada que encuentre más equivocado que urgirse por hacer algo "porque ya es tiempo". Es como reafirmar el concepto de las abuelas de que si no te has casado a los 29 años es porque "se te pasó el tren".

La gente en general puede llegar a hacer cosas realmente equivocadas para cumplir con los calendarios de lo aceptable por la sociedad y el matrimonio definitivamente entra en ello junto con las mujeres involucradas y es de las mujeres solteras que se ocupa este blog, lo demás es tema para otro.

Cosas como casarse a los 29 años con el único hombre que les corresponde después de haber buscado otro canditato sin éxito y jurándose a sí mismas que lo que sienten es puro amor. Después de todo, es más fácil convencerse de que lo que tienes es lo que quieres, evitando la frustración de la realidad inversa, que cuestionarte si realmente quieres algo más y por eso abandonaste el proyecto de relación en primer lugar.

Es el caso de mucha gente, por algo la mayoría de las chilenas se casan entre los 28 y 29 años (a algunas se puede atribuir que no quieren esperar más tiempo para tener hijos).

Yo diría que la gente que más pregona su felicidad a los cuatro vientos y que se repite "no me importa, en serio", frente a la evidencia de los defectos incompatibles con la convivencia adulta que pueda presentar su pareja, es la que tiene una mayor necesidad de autoconvencimiento respecto a que todo está bien, porque ello les evita el falso dolor de llegar a ser consideradas por la sociedad como "solteronas" (qué concepto tan absurdo).

Por otra parte, si una mujer no ha logrado encontrar un trabajo estable o independiente que le asegure independencia económica, es lógico que pase del alero económico del padre al del marido, como era común en el Chile de hace 50 años.

Para despertar y pasar airosas la barrera psicológica de los 30 años se necesitan una valentía, un corazón y un amor propio que no todas tienen, pero que son indispensables para no meter la pata hasta el codo.

Después de todo, un mal matrimonio puede traer una cantidad de secuelas inimaginables para la vida no sólo propia sino ajena en el caso de que se tengan hijos. Nadie les devolverá los 10 ó más años de vida que inviertan en intentar llevar adelante un matrimonio que no tenía futuro desde el principio, porque se llevó a cabo para casarse "a tiempo".

Moraleja: Yo hago lo que realmente siento que es lo mejor y no porque "ya es tiempo".

No hay comentarios: