lunes, mayo 18, 2009

Divididas

Es increíble como las casadas dejan de existir para las solteras. No es que se vayan de luna de miel al Triángulo de las Bermudas y se desvanezcan irremediablemente. Me refiero a que una vez que tus amigas se casan, ya no las ves con la misma frecuencia y cuando tienen hijos, olvídalo, con suerte te encuentras con ellas una vez al mes.

Y es que es tan absorbente formar una familia, que los amigos deben dejarse de lado, sobre todo cuando las guaguas son chicas. Todas cuentan que ya no durmieron hasta tarde nunca más, que no tienen ni un segundo libre, que se levantan en medio de la noche una y mil veces porque llora, etcétera. Porque aunque tengas empleada puertas adentro, ellas no trabajan hasta después de las ocho de la noche, ni para darte un vaso de agua. Pobres madres, las he visto con unas caras de cansancio que realmente dan pena y encima de todo tienen que ir a la oficina, porque el post natal dura apenas 3 meses. Realmente tener un hijo debe ser demasiado maravilloso como para soportar tal castigo.

En fin, así es la vida de la casada, totalmente distinta a la de la soltera. Yo tenía muchas buenas amigas en la Universidad, de las cuales todavía veo a una ¡Una!!! Y desde que tiene a su hijita la veo cada vez menos.

Me acuerdo cuando llamaba a otra amiga que no vivía en Santiago, así que no la podía ir a ver: nunca podía contestar el teléfono con tranquilidad, siempre se escuchaban llantos o tenía que salir corriendo detrás de alguno de sus hijos porque, para más remate, ella no trabajaba, sólo se dedicaba a cuidar a los niños y ahí sí que no había una fracción de segundo de tranquilidad, cero desconexión para la pobre. Con el tiempo hablábamos con menor frecuencia y se fue perdiendo la comunicación y con ella la complicidad. Ahora sólo nos llamamos para el cumpleaños, estamos en otra sintonía.

Es, como dice James Hetfield, "sad but true", o sea triste pero verdad ¿Cómo te vas a ir de fin de semana a la playa con tus amigas con una guagua de seis meses? Como se dice en buen chileno "le cagai la onda a todas, poh" ¿O a carretear el sábado en la noche, si has dormido 3 horas diarias interrumpidas en la semana?

Bueno, cada uno toma su camino en la vida, la gente cambia, madura, modifica sus intereses y costumbres. Y se va creando una barrera invisible entre las casadas y las solteras casi imposible de salvar.

2 comentarios:

Tony dijo...

Pequeñas variaciones sobre un mismo tema existencial...

"El amor de pareja puede ser fragilísimo, el amor que uno se tiene a sí mismo no debe serlo.

Yo me quiero, no importa lo que opine la otra de mí. Su opinión sólo está en su cabeza, no es objetiva.

Finalmente los hombres sólo nos tenemos a nosotros mismos y a nuestras familias de origen, las parejas vienen y van..."

(Al final, todos y todas, estamos -somos- solos)

Diers Eve dijo...

Has dado en el clavo: todos SOMOS solos.